Nació en el año 343, y estudió las letras humanas en Roma. Recorrió las Galias (Francia) y Palestina, en donde trató con los doctores más eruditos de los hebreos. Durante algún tiempo se fijó en Antioquía, en donde el obispo Paulino le ordenó de sacerdote. De allí fue llamado a Roma por el Papa San Damaso, y de orden suya preparó la edición latina de la Biblia, que se llamo "la Vulgata", y que hasta hoy sirve de texto en la Iglesia.
A la muerte del Papa, Jerónimo volvió a Palestina, donde continuó y concluyó la versión latina de las Sagradas Escrituras en su monasterio de Belén. Con sus vastos conocimientos en las lenguas griegas, caldea y hebrea pudo como ninguno en su tiempo, penetrar el sentido de los textos sagrados. Además de la Vulgata, San Jerónimo dejó muchas y preciosas obras dogmáticas e históricas y un gran número de cartas importantísimas. Murió en el año 420.