Nació junto al Eufrates y fue educado en la cultura helénica. Se convirtió ya adulto al cristianismo y llegó a ser después obispo de Antioquía. Escribió tres libros a Autólico, en los que intenta mostrar a su amigo la verdad del cristianismo. En el primer libro trata de la esencia de Dios, de la providencia, de la fe en la resurrección y de la necedad de la idolatría; en el segundo de la interpretación del Antiguo Testamento; y en el tercero habla de la excelencia moral del cristianismo. Según Teófilo sólo el alma pura puede conocer a Dios. "El alma del hombre es como un espejo, que sólo cuando está limpio refleja la imagen de quien se coloca frente a él". De los demás libros que escribió no se conserva ninguno. Fue el primero que utilizó la palabra "Trinitas" aplicándola a la divinidad y el nombre de "Madre" como título de la Iglesia. Murió en el año 180.